LSYTSDA / Lo siento, yo tampoco soy de aquí es un proyecto documental que explora el concepto de la otredad, la migración, el desarraigo. El título, inspirado en el fanzine catalán El Naufraguito remite a esa sensación a veces cómica o a veces incómoda de no ser “de aquí”.
El proyecto recopila testimonios en primera persona de personas migrantes, construyendo poco a poco un catálogo vivo de voces y experiencias. Es, por tanto, un trabajo esencialmente colectivo: su sentido y profundidad emergen de las aportaciones de los demás.
La moneda, tanto como metáfora como soporte, se convierte aquí en un símbolo elocuente de la desigualdad. Remite a la penalización étnica: ese desajuste sistémico que empuja a la mayoría de migrantes económicos hacia empleos mal remunerados, de bajo prestigio y con escasas posibilidades de progreso. Al mismo tiempo, alude al coste emocional del proceso migratorio, descrito por Joseba Achotegui como síndrome de Ulises: una forma de duelo provocada por el desarraigo, la separación y la pérdida de lengua, cultura y territorio.
Como dispositivo visual, la moneda opera en múltiples niveles. Por un lado, la repetición de rostros genera un paisaje donde la individualidad se diluye en ritmo y patrón. Por otro, los elementos textuales insertados en cada pieza abren nuevas capas de sentido: fragmentos de conversaciones reales que ponen en primer plano las realidades socioeconómicas y psíquicas del hecho migratorio. Los valores monetarios asignados arbitrariamente a cada moneda subrayan, además, lo absurdo y desigual del modo en que las vidas humanas son valoradas según su origen o estatus social.
En última instancia, estas monedas forman parte también de un juego: un intercambio simbólico que propongo al espectador o coleccionista. Puede adquirirse hoy una pieza y, con el tiempo, devolverla para canjearla por otra disponible. De este modo, la obra permanece abierta a la transformación, al vínculo y al diálogo continuo.